
Su basta experiencia y su incansable labor las ha puesto al servicio de Puerto Rico. Fundó y dirigió importantes instituciones, entre las que se encuentran el Instituto de Cultura Puertorriqueño y el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.
Ha creado varios proyectos, de los cuales la mayoría han sido pioneros y con una visión hacia el desarrollo de las artes y la histografía. En sus numerosas excavaciones en la Cueva María de la Cruz en Loiza, en el Parque Ceremonial de Cagüana en Utuado y en el Convento de los Dominicos ha encontrado interesantes hallazgos. Las reliquias encontradas datan de la era Pre – Colombina, las cuales evidencian la existencia de los indios arcaicos e ingerí en la isla. Otro estudio pionero fue sobre las costumbres relacionadas a la celebración de las fiestas de Santiago Apóstol, el cual fue presentado mediante un documental. Éste y otros documentales realizados por Don Ricardo, resaltan nuestra herencia africana.
Como Director del Instituto de Cultura Puertorriqueña llevó a cabo grandes proyectos. A través del Instituto de Cultura se fomentaron programas culturales de gran valía para el pueblo puertorriqueño. Por ejemplo, los programas de teatro, música, los centros culturales y museos. Uno de los más importantes fue el de preservar los monumentos históricos del Viejo San Juan y luego otros de la isla. Los proyectos culturales promovidos por éste hombre han sido innumerables. Podemos destacar la gestión para lograr la apertura de varios museos y promover exhibiciones sobre nuestra herencia y talleres en todas las expresiones del arte. Estas iniciativas promovieron el establecimiento de la Escuela de Artes Plásticas.
Conocer el legado de Don Ricardo es entender la cultura puertorriqueña en toda su máxima expresión. Entre sus obras se encuentran: Historia de nuestros indios (obra de propósito educativo a nivel elemental, 1950), La fiesta de Santiago Apóstol en Loíza Aldea (1954), Los renegados (cuento, 1963), Cuentos folclóricos de Puerto Rico (1967), Descubrimiento, conquista y colonización de Puerto Rico (1969), El Fuerte de San Jerónimo del Boquerón (1969), “The three wishes: a collection of Puerto Rican folktales” (1969), “History of the Indians of Puerto Rico” (1974), “Discovery, conquest and colonization of Puerto Rico 1493-1599” (1974), Apuntes en torno a la mitología de los indios tainos de las Antillas Mayores y sus orígenes suramericanos (1978), entre otros.
Les he mencionado algunos de los proyectos culturales iniciados por Don Ricardo Alegría, pero créanme que su contribución es mucho más extensa. Es uno de los principales responsables de la conservación del patrimonio cultural puertorriqueño. Parte de su legado está plasmado en los libros que ha escrito y los documentales que ha realizado. No podemos dejar de mencionar que recientemente reinauguró junto al gobernador el Archivo General y Biblioteca Nacional de Puerto Rico, entidad que hace años él fundó y que luego de un largo periodo en que se mantuvo cerrada para su restauración abrió sus puertas nuevamente al público. El Archivo es la institución en la que se preserva la memoria colectiva del puertorriqueño.
Finalmente, nos debemos sentir orgullosos de que Don Ricardo Alegría Gallardo sea puertorriqueño. Es un hombre digno de admirar y emular. Es un ejemplo para la juventud que se forma hoy. Puerto Rico tiene un problema de identidad cultural, debido al colonialismo al que ha sido sometido, por lo que es necesario documentarnos sobre nuestras raíces y agradecer a hombres como Don Ricardo Alegría que las ha plasmado en sus escritos. Les invito a reflexionar con éste pensamiento: “conozcamos más nuestra cultura y los hombres ilustres del país, de ello depende el futuro”.