miércoles, 11 de abril de 2007

Ayudemos al adolescente


La adolescencia es un período en la vida del ser humano en la que ocurren grandes cambios. Es una etapa por la que cada persona tiene que pasar. Uno de los cambios es la transición de la escuela elemental a la intermedia. En el proceso de adaptación al nuevo escenario escolar el adolescente se enfrenta a una serie de curiosidades, confusiones y problemas. Comienza el tiempo en que tiene que enfrentar situaciones y tomar decisiones. Es una etapa difícil de enfrentar y entender. Ha dejado la etapa de la niñez para entrar a una nueva, donde no es adulto, pero pretende serlo. Los jóvenes intentan actuar como el adulto y tomar sus propias decisiones, no permiten que nadie decida por ellos. En la práctica de la toma de decisiones, la mayoría de las veces cometen muchos errores, que sin imaginarlo pueden traerles consecuencias en el futuro. Algunas de las situaciones ante las que se enfrentan tienen que ver con los cambios hormonales que experimentan, su identidad y problemas sociales tales como: droga, delincuencia, prostitución y presión de grupo. Muchas veces la toma de decisiones incorrectas les lleva a comenzar a ausentarse a sus clases continuamente, lo que puede implicar llegar al fracaso académico y en el peor de los casos a la deserción escolar.

El adolescente sale de la etapa de la infancia, periodo que comprende de los seis a los doce años, para experimentar una serie de cambios en su cuerpo. Un cuerpo extraño que cambia continuamente y el que genera nuevas inquietudes. Comienza la atracción por el sexo opuesto y en ocasiones por personas del mismo género, ya que aún se encuentran en la búsqueda de su identidad. En muchas ocasiones comienzan a tener relaciones sexuales, sin conocer las consecuencias y las precauciones que deben tomar para protegerse. Consecuencias que pueden implicar desde un embarazo hasta contagiarse con una enfermedad y en el peor de los casos perder su autoestima. Es un proceso natural al que se enfrentan y necesitan se les dedique tiempo. Es importante que los padres establezcan un diálogo con sus hijos y sean los mejores amigos. Padres, si ustedes no se preocupan por educar correctamente a sus hijos sobre la sexualidad, lo aprenderán en la calle y no necesariamente de la forma correcta.

El cambio a la escuela intermedia provoca en el joven una sensación de superioridad. Han dejado la escuela elemental, en otras palabras el escenario maternal, para enfrentarse a un ambiente donde tienen que competir para sobrevivir y se sienten libres. Libertad que adquieren debido a que los padres no visitan el plantel escolar con tanta frecuencia o los supervisan muy poco. Dicha situación les lleva a sentir que son dueños de sus vidas. Piensan que sus padres son anticuados. Para ellos no tiene valor y mucho menos importancia lo que sus padres opinan. Esto ocurre cuando no ha existido una buena comunicación entre padres e hijos. El nivel intermedio es un escenario en el que encuentran una serie de problemas. Si no se les ha informado como proceder ante estas situaciones, pueden sumergirse en los males sociales, tales como drogadicción, prostitución y delincuencia. Lograr que salgan de eso es difícil, pero tiene solución, si como padres responsables acuden a donde sea necesario para ayudar a sus hijos.

Las situaciones antes mencionadas provocan que el joven empiece a ausentarse a sus clases y pueda ser un posible desertor. Es posible que comiencen a pensar que obtener una educación no es importante para su futuro inmediato. Los medios publicitarios están presentando noticias sobre este particular continuamente. Según un estudio realizado por Maldonado (2001), en Puerto Rico la deserción escolar es un mal que afecta la sociedad y que precisamente comienza en el nivel intermedio. De acuerdo con el censo del 2000, el 14 % de los jóvenes entre 16 y 19 años son desertores escolares, en su mayoría al llegar al nivel superior o antes de llegar a éste.

La época de los tabú pasó, lo que necesitamos es comunicación entre padres e hijos. Como padres olvidemos un poco nuestras responsabilidades en el trabajo y dediquemos más tiempo a nuestros hijos que necesitan vernos como amigos y no como enemigos. No es con discusiones y castigos que vamos a llegar a ellos. Es necesario escucharlos y presentarles nuestro punto de vista sin ofenderlos, con razones válidas que puedan sustentar lo que deseamos explicar. Dejemos de criticarlos y busquemos la forma para que aprendan a reconocer sus errores y a enmendarlos de la manera correcta. Es nuestra responsabilidad ayudar a lograr un futuro mejor, formando jóvenes para un mejor porvenir.

11 comentarios:

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Doris:
El tema que desarrollaste es bien interesante y motivo de preocupación para los padres hoy día. Como dijiste, es una etapa de transición donde el adolescente se va a enfrentar con un ambiente muy diferente al de escuela elemental. Los maestros de escuela elemental siempre estamos bien pendientes de nuestros estudiantes y cualquier situación que surja nos enteramos y actuamos rápido con vías a resolver el asunto. Desde el nivel elemental ya los niños comienzan esa etapa de la pubertad donde empiezan a ocurrir los cambios en el cuerpo. Las niñas comienzan a desarrollarse más rápido y por eso sus intereses hacia el sexo opuesto comienza primero y ven a los niños con inferioridad y muchas veces dicen que son hasta “zánganos”. Cuando pasan a escuela intermedia es que comienzan los dolores de cabeza para los padres. Un mundo diferente para ellos, nuevas amistades, siguen los cambios a gran escala en sus cuerpos, tanto físicos, psicológicos como emocionales. En esta etapa es que los padres tienen que estar bien preparados y mantener esa relación, como tú indicas, de amigos. Debe haber mucha confianza entre ambas partes para que la comunicación fluya sin el temor de tapar cualquier situación que esté ocurriendo en la cual los jóvenes necesitan la ayuda de sus progenitores. Para que estos progenitores puedan brindarle la ayuda que necesitan sus hijos deben conocer que la adolescencia es un continuo de la existencia del individuo, en donde se realiza la transición entre la infancia y la edad adulta. Este periodo de la vida se identifica con grandes cambios en las esferas biológicas, psicológicas y sociales del ser humano. A diferencia de la pubertad, que comienza a una edad determinada (a los 9 años en las niñas y 11 en los niños aproximadamente) debido a cambios hormonales, la adolescencia puede variar mucho en edad y en duración en cada individuo pues ésta más relacionada con la maduración de la psiquis del individuo y depende de factores psico-sociales más complejos. Además, los padres deben orientar a sus hijos sobre algunos temas que son los más experimentados por los adolescentes, como son la sexualidad, las drogas, consecuencias de la deserción escolar, entre otros. Recuerden que en esta edad se ve mucho la presión de grupo y muchos jóvenes actúan en contra de su voluntad solamente para ser aceptados por estos grupos.

Félix Morales dijo...

En lo primero que nos tenemos que acordar es que todos pasamos por una niñez y un una adolescencia, nadie nace caminando. ¿Qué es la adolescencia? Para poder responder a esa pregunta, es importante que primero se entienda qué es la adolescencia y por qué los adolescentes se comportan como lo hacen. La adolescencia es esencialmente una época de cambios. Es la etapa que marca el proceso de transformación del niño en adulto, es un período de transición que tiene características peculiares. Se llama adolescencia, porque sus protagonistas son jóvenes de identidad y de una clara definición, que ya no son totalmente niños, pero tampoco son adultos, son una especie de híbrido, con rasgos de adulto y resabios de niño. La evolución que los muchachos viven en esa etapa, los hace entrar en crisis, pues se encuentran en la búsqueda de su propia identidad, en el proceso de configurar su personalidad. Cada vez resulta más frecuente oír a los padres de familia quejarse de que no conocen a sus hijos adolescentes. Para ayudar y encauzar a un adolescente es muy conveniente conocer qué es la adolescencia y cuáles son las características fundamentales de este período. Las características de la adolescencia tiene época de cambios: En este período el muchacho o la muchacha comienzan a constatar cambios en su cuerpo, en su estado de ánimo, en su sensibilidad y no saben cómo manejarlos. Sienten nuevas tendencias instintivas y aún no tienen una capacidad de razonarlas, ni un equilibrio temperamental para afrontarlas con madurez. Época de búsqueda y autoafirmación de sí mismos: El adolescente rechaza todo lo que recibió en la niñez porque él quiere construirse un mundo por sí solo, hecho todo por él. Por eso rechaza hasta los valores que recibió en su familia. Busca nuevas amistades y adquiere una cierta actitud de rebeldía y de crítica ante todo, partiendo esto, de su deseo de autoafirmación. Época de formación de la personalidad: Es en esta etapa cuando, salvo alguna fuerte influencia posterior, queda ya formado el carácter y fijada la personalidad. El muchacho se hace colérico, flemático, sanguíneo, como temperamento dominante para siempre.



Por Félix Morales

yolanda dijo...

¡Hola Doris! El tema de los adolescentes, no parece importarle al gobierno hoy día, mucho que digamos. Quizás algunos legisladores den voz de alerta, y otros se encargan de pasarle la mano. Pero no hacen nada con sensatez, al contrario aprueban leyes que lejos de educarlos, los enseñan a ser arrogantes y pensar que se lo merecen todo, sin necesidad de algún esfuerzo. A la verdad que esta generación no tiene culpa, los culpables somos nosotros los adultos, que les resolvemos los problemas a nuestros hijos, en lugar de permitirle que sean ellos los gestores de sus propias soluciones. Salga el tiro por donde salga.

Este fin de semana el hijo de una compañera de trabajo se iba con su esposa a liberar el estrés en una playa del sur y le dejaba a su madre convenientemente sus tres hijos. Yo este lujo no lo tengo, pero ¿sabes qué?, esto te enseña que el casarse viene con unas obligaciones. Si hoy en mañana tengo que cruzar el charco e irme a los EE.UU. tanto mis hijos, mi esposo y yo estamos acostumbrados a resolvérnosla y no depender de nadie. Mi hija adolescente me dice mami, cuando tenga un hijo ¿tu me lo cuidas? y con dolor en el alma le contesté: te ayudaré, pero deberás aprender a resolvértelas sola, ya que yo he trabajado mucho y cuando esté vieja quiero estar de viaje y hacer cosas que tengo pendientes, antes de morirme.

El caso es que ayudamos mejor a la juventud permitiéndoles vivir sus propias experiencias, claro está con la supervisión adecuada, a ver que tal les resulta. Los adultos tenemos parte importante, al tener el deber de ser ejemplos dignos de emular. Lamentablemente a estos jóvenes se les trastornan sus mentes, los confundimos y encima queremos que sean buenos ciudadanos, cuando en realidad no les dedicamos tiempo para jugar con ellos, tenerlos en deportes, o actividades edificantes que les permita experimentar sanos valores.

Por otro lado estos jóvenes están acostumbrados a lo fácil, los retos educativos son para unos cuantos. No hay trabajo cuando se gradúan de cuarto año, no hay esperanza, lo cierto es que vender drogas le es más fructífero para ellos. El legado para ellos es un mundo lleno de dificultades por resolver, seamos francos ¿en realidad, estamos haciendo un sobrehumano esfuerzo por ayudar a los jóvenes de hoy? o seguimos hablando.

Wilma Jimenez dijo...

Doris

Ayudemos al adolescente

La adolescencia Doris, como tu dices es una etapa muy difícil para el joven estudiante. Se tiene que afrentar con diferentes situaciones donde su autoestima peligra, un poco. Tienen el miedo de ser rechazados entre sus grupos en la escuela o la comunidad. Es la etapa más difícil de entender a nuestros jóvenes.

De esta forma tenemos que escucharlos en todo momento, no dejarlos de vista para nada. Orientarlos en todo lo que suceda, si ellos tienen duda al respecto. Hay que ofrecerles muchas charlas educativas en cuanto a sexo, autoestima, valores, responsabilidad paternal, educación secular etc.

Son muy receptibles al cambio todo lo quieren, quieren que los padres sean ricos, para ofrecerle todo. Imitan las moda, los peinados, la ropa, en fin son bien chulos porque para todo tienen su forma de ser. Tratan de que toda la escuela los vea y copien sus modas cada dia.

Los directores de escuelas a veces no encuentran que hacer porque se les hace difícil trabajar con tanta clientela con gustos diferentes. En especial en las chicas que traen mucha moda para la competencia. Los chicos por lo usual es el cabello largo, zapatos sin media, las gorras etc.

Los padres de hoy dia sufren mucho esta conducta con sus hijos porque en sus tiempos esto no existía. Nuestros padres tenían otra conducta, otras disciplinas que sus padres inculcaban por el bien de ellos, pero los tiempos y modas cambian.

En las escuelas tenemos mucho personal de apoyo, las trabajadoras sociales, orientadoras, maestros, directores de escuela que siempre están orientando a nuestros hijos, jóvenes, para que no se deslicen por el mal camino. Que siempre estén enseñando el buen ejemplo hacia los demás.

Nuestros jóvenes son el futuro del mañana, debemos siempre de tratarlos bien y sobre todo dar un buen ejemplo de paz y amor en nuestros corazones. Todo en la vida hemos pasado por este momento donde todo es color de rosa. Pero poco a poco vamos madurando, y asentando cabeza propia.

Este momento pasa mucho en la etapa que están en la escuela superior donde hay tantas presiones de grupo. Los padres siempre tenemos que llevarlos de la mano para que ellos no caigan en tentación.

!Buenas Noches!

Wilma Jimenez

Naty dijo...

Doris:

Nosotros los adultos debemos de encaminar a nuestros jóvenes porque esta etapa es una de las más difíciles para educar y comprender al adolescente. Tanto los adolescentes como sus familias pueden percibir los años que comprende la adolescencia como una época tormentosa y emocionalmente agresiva plagada de frecuentes enfrentamientos entre unos y otros.

La adolescencia es aquella etapa de la vida en que todo nos parece gris, parece que todo el mundo nos ataca, parece que el mundo se nos viene sobre nosotros es como si se tornaran en rebeldes. Es el minuto en que comenzamos a conocernos y enfrentamos duros cambios, que nos llevaran a ser hombres y mujeres fuertes. Esta etapa es en la que conocemos nuestras fuerzas internas y debemos aprovechar al máximo este minuto. Esto nos llevara a engrandecernos como seres humanos.
La adolescencia, es un periodo de transición, una etapa del ciclo de crecimiento que marca el final de la niñez y prenuncia la adultez, para muchos jóvenes la adolescencia es un periodo de incertidumbre e inclusive de desesperación; para otros, es una etapa de amistades internas, de aflojamiento de ligaduras con los padres, y de sueños acerca del futuro.

Debemos de tratar de entender un poco a nuestros jóvenes ya que es la etapa conocida como la rebeldía en la que todo lo que está a su alrededor no es la mejor.

Nancy Vélez dijo...

"Ayudemos al adolescente"

Doris:

Es cierto, la adolescencia es una etapa donde se generan cambios, representa la toma de decisiones y es el periodo de la transición. Para algunas cosas reaccionan como niños, pero cuando les conviene, reaccionan como grandes. El sobrellevarlos es cuesta arriba, pero hay que buscarles la vuelta para poder entenderlos.


De acuerdo a mi experiencia, los grados más difíciles para trabajar son séptimo y octavo grado. Los de séptimo, todavía esperan por el desprendimiento de los padres que antes los llevaban hasta la escuela. Los de octavo no saben ni lo que quieren. Los de noveno, con ellos no hay problemas porque son candidatos a graduación y se esmeran por lograr sus metas.

Además, de los cambios físicos, lo peor para cualquier adolescente es la presión de grupo. Es por tal razón que criamos de una manera, pero las amistades pueden más o ejercen una presión terrible sobre nuestros hijos adolescentes. Tenemos que estar conscientes de esta realidad para ayudarlos cuando nos necesiten y siempre estar a la expectativa de que todo realmente esté funcionando adecuadamente. Son como una caja de Pandora, no sabes en qué momento pueden salirse con la suya porque les cobija la inmadurez y ellos pretenden ser unos auténticos adultos con una basta experiencia de la vida y se engañan así mismo. Cuando abren sus ojos a la triste realidad, es como tú dices, cargan con sus propios errores para toda la vida. He ahí la función y el rol del maestro que se convierte en el paño de lágrimas, el trabajador social y el orientador; hasta nos convertimos en sus propios padres porque muchos de sus padres ni sacan tiempo para escucharlos y tan pronto les abres tu corazón, te expresan su sentir. No son escuchados ni atendidos como deberían serlo. Nos toca a nosotros el ayudarles. Es nuestra función como educadores. Pienso de esa manera. No estoy para enseñarles tan sólo matemáticas, les enseño valores y el conocimiento y atiendo sus necesidades conforme me ayude Dios para hacerlo.

Ese estudio realizado por Maldonado (2001), en Puerto Rico de que la deserción escolar es un mal que afecta la sociedad y que precisamente comienza en el nivel intermedio. De acuerdo con el censo del 2000, el 14 % de los jóvenes entre 16 y 19 años son desertores escolares, en su mayoría al llegar al nivel superior o antes de llegar a éste; ha ido incrementándose y ha superado los 14% a un 20% y no comienza en el nivel intermedio necesariamente, ya que ha trastocado el nivel elemental.

Definitivamente, nuestros adolescentes necesitan de nuestra ayuda, pero los padres son los mejores amigos que todo adolescente puede tener.


Por: Nancy Vélez

Maggie dijo...

Soy maestra de nivel intermedio y me fascina ser parte de la formación de nuestros jóvenes puertorriqueños. En la etapa de la adolescencia ocurren muchos cambios no solo físicos sino también emocionales. En esta etapa nuestros jóvenes están estableciendo sus propios valores para con ellos tomar sus propias decisiones y encaminar sus vidas. Comienza el tiempo en que tiene que enfrentar situaciones y tomar decisiones. Los jóvenes intentan actuar como el adulto y tomar sus propias decisiones, no permiten que nadie decida por ellos pues desean sentirse que tiene el control de sus vidas y que lo pueden hacer. Debemos enseñarles muy bien la teoría de causa y efecto, para que la tomen consideración cuando toman decisiones. El no tomar decisiones tomando en consideración las consecuencias les pueden llevar a perder el camino de sus metas.


El tiempo de no hablar con ellos pasó, la comunicación es lo más que necesitan para que los ayudemos a encontrarse consigo mismos y sus responsabilidades para formar su futuro. Es necesario hablarles pero también aprender a escucharlos sin ofenderlos, y ajusticiarlos sino más bien ayudarlos a que ellos mismos encuentren su camino. Llega un momento, para terror de algunos padres y madres, en el que se hace necesaria una conversación tranquila y sosegada con el hijo o la hija adolescente. No es un plato de gusto para nadie, porque resulta más cómodo callarse, disimular, olvidar, "mirar para otro lado"... que pasar el mal trago de hablarles claro. Pero más dolor ocasiona un padre blando, inconstante, que no sirve de guía. Me refiero a ese tipo que enseguida se rinde porque educar bien resulta cansado. Durante la adolescencia van a prodigarse las situaciones que requieren con urgencia una conversación seria.


El escuchar con eficacia es todo un arte que pocas personas saben llevar a la práctica. La mayoría de los padres queremos mitigar los golpes que la vida puede causar a los hijos. Nos hacemos cargo de los problemas que atañen al adolescente, intentamos ayudarle. Adelantándonos a cualquier desenlace fatal, hablamos, advertimos, damos consejos, prohibimos, juzgamos... pero solemos tener poca paciencia para escuchar.


No nos damos cuenta de que igual de importancia tiene en estas conversaciones el saber qué decir, como el escuchar, dejar hablar a nuestro hijo, que explique sus opiniones y puntos de vista. Al hablar con alguien, el adolescente necesita oírse a sí mismo hablando en voz alta. El objetivo consiste en ayudarle para que exprese su frustración, angustia o miedo. Y para eso, hay que evitar las interrupciones con comentarios, consejos o preguntas.

Es necesario que los encaminemos a que ellos aprendan a tomar sus propias decisiones para que en aquellos momentos que no estemos cerca ellos se sepan desenvolver con seguridad.

Guirmar dijo...

Ayudemos al adolescente

La adolescencia es el periodo más difícil no solo para el adolescente. Sino también para los padres y la familia de ese adolescente. No es facíl el poder controlar esos cambios que el adolescente sufre en el periodo de la adolescencia.

En muchas ocasiones los padres no los entienden y es que vienen los problemas y los disgusto. Ellos por creerse grandes es que pasa los problemas y se van por el mal camino.

Como dicen por ahí es el tiempo donde el ser humano puede escoger el camino a seguir en un futuro si bien o mal. Es el momento crucial en el ser humano, sino no coge el mal camino en esa etapa no lo coge nunca.

Así padre si tienes adolescente o ya estan en camino tratalo de ayudarlo y que pueda seguir el camino que se debe seguir, no el camino del mal sino el del bien.

guirmar

gloria_sentimientos dijo...

Saludos Doris Vilma
La adolescencia es adolecer de ciertas cosas. Es la etapa en que estamos cambiando de una etapa a otra, por lo tanto, no está completa. No nos consideramos niños pero no somos adultos ni jóvenes. Es ahí donde va a depender los valores que tengan, la autoestima y el ambiente que le rodea para saber trabajar con la situación. Debe tomar decisiones y si no tiene las herramientas que se le debieron haber dado en su niñez, va a ser difícil para ellos el escoger. Les gusta mucho hacerse notar en su grupo, por lo tanto, es muy peligrosa para ellos esta presión de grupo. Son presas fáciles de la droga, prostitución (aunque algunas personas caen después de viejos) pero la mayoría fue en esa etapa.
Durante la adolescencia el joven se cree que lo sabe todo, no acepta consejos, por lo tanto, es importante que tratemos de acercarnos, buscar estrategias para compartir con ellos, sin que les molesten y se van perseguidos. Es el momento que los padres participen de talleres, de todos los grupos que formen en la escuela. Que ayuden, cooperen en la escuela de diferentes formas. Lo importante es que ellos vean que nos preocupamos por sus cosas, su bienestar. Que pueden contar con nosotros en lo que sea. De esa manera podemos evitar que se conviertan en desertores escolares. Aparte de que vamos a estar más relacionados con la enseñanza y lo vamos a poder ayudar mejor. Vamos a conocer a sus amigos, compañeros, por lo tanto, va a ver una mejor comunicación. Te vas a enterar de los problemas y las situaciones que tiene que enfrentarse en su diario vivir. Vamos a estar más cerca de ellos. Pero esto no quiere decir que vas a ser su sombra. El joven en esa etapa necesita tiempo para él. No le gusta que lo presionen, ni lo persigan. Todo es cuestión de tiempo, paciencia, confianza y comunicación. No debemos presionarlo

mucho pero tampoco dejarlo a su suerte. Muchos padres piensan que bueno ya va para la intermedia, ya no tengo que estar detrás de el, ahora estoy libre, a él que aprende a defenderse.
Bien es muy cierto todo esto, pero hay que ir soltando poco a poco. Que no se sientan solos, desamparados pero tampoco perseguidos. En la vida se va aprendiendo poco a poco y a todos nos toca aprender.

Maria Porto dijo...

La adolescencia es la peor etapa y la más difícil de nuestras vidas. Es aquí que se define la personalidad de una persona. Es un período de transición entre la infancia y la edad adulta que vuelve loco a los padres; como a mí que tengo una adolescente de doce años.

La adolescencia es más que un fenómeno físico; es un fenómeno cultural y social en donde ellos piensan que los adultos no los respetan ni los toman en cuenta. Piensan que deberían tener los mismos derechos que los adultos y he aquí donde comienzan los problemas.

Por otro lado se sienten discriminados, marginados e invencibles queriendo sobrepasar todas las barreras de la sociedad. Comienzan las protestas y las rebeldías por todo; por la ropa, por las salidas, por el horario en el hogar, por la comida y por todo aquello que vaya en contra de sus deseos.

Es por esto que necesitan ayuda y dirección de los padres, maestros, consejeros y hasta de un buen sacerdote. Es importante la firmeza, el monitoreo y el ganarnos la confianza hasta llegar a ser amigos y padres. Espero que Dios me siga ayudando en esta tarea tan difícil.

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

Hola: Doris Vilma
AYUDEMOS AL ADOLESCENTE
La Adolescencia es una etapa de cambios y por ende es un poco difícil las circunstancias en la que un joven se tiene que enfrentar. En esta etapa los jóvenes toman decisiones y aceptaciones de responsabilidades por sus actos. Es necesario que los padres conozcan estos aspectos para que puedan ayudar en esta etapa y no sigamos perdiendo jóvenes, sino creando una sociedad capaz de protegerse y dar seguridad a todos.
La adolescencia es una etapa de cambios fisiológicos y psicológicos. El cuerpo presenta unos cambios en tamaño. Las extremidades se alargan, el tronco se desarrollo. El individuo comienza a experimentar unos cambios hormonales que causan otros cambios. Es aquí que comienza la atracción por el sexo opuesto o en ocasiones por el mismo género porque todavía están en una definición de su identidad. Es imprescindible que nosotros los adultos como sociedad le mostremos modelos otiles que les ayuden a definir su identidad de acuerdo a su género. Además de los cambios físicos, ocurren también los psíquicos o mentales.
Es en esta etapa que el individuo comienza o debe comenzar a dejar los procesos mentales básicos. Es aquí donde los jóvenes intentan tomar sus propias decisiones por ello no permiten que otros tomen decisiones por ellos. Para los jóvenes sus decisiones están bien y se comportan como si lo supieran todo. En otras palabras, intentan actuar como adultos. La supervisión y la comunicación es vital ya que esta etapa, es en la que ellos no comprenden a cabalidad las repercusiones futuras de sus decisiones presentes. En ésta etapa es que están bien propensos a adoptar problemas sociales tales como: droga, delincuencia, prostitución y la deserción escolar. Por tal razón es sumamente necesario que los padres o encargados les dediquen el tiempo que ellos requieren para que puedan educar correctamente a sus hijos sobre la sexualidad y otros temas importantes para protegerlos y alertarlos. Los padres se deben convertir en los mejores amigos de sus hijos para evitar que se dejen llevar por las influencias de las amistades y que sean otros los que eduquen mal a sus retoños.